BioBrasil: grandes historias del folclore brasileño II

La segunda parte del BioBrasil dedicado a las leyendas del folklore brasileño nos acerca 3 historias extraordinarias.

El propósito de la mayoría de las leyedas es explicar hechos, tradiciones o costumbres de un pueblo, a veces, recurriendo a elementos fantásticos o sobrenaturales. El folclore brasileño no es una excepción. En este podcast, descubriremos distintas historias, hermosas y ejemplarizantes, que nos desvelarán el origen de algunos elementos esenciales de la cultura indígena… Y que, de paso, enseñarán a los niños a no desobedecer a sus mayores. ¿Preparados?

El origen de la Victoria Regia y la mandioca

Comenzamos con la fascinante flor amazónica conocida como Vitória Régia. Según la leyenda, cuando el mundo era joven, cada vez que la Luna se escondía en el horizonte se llevaba consigo a las muchachas más hermosas de la tribu, para convertirlas en brillantes estrellas.

Un día, una joven guerrera llamada Naiá se enamoró perdidamente de la Luna y decidió hacer lo posible para ser la siguiente elegida. Cada noche subía a lo alto de las colinas más altas para que la Luna la viera y se la llevara, pero el sol acababa saliendo y ella seguía en la tierra, triste y sola. Día tras día, su pasión fue convirtiéndose en obsesión, de forma que ya ni comía, ni bebía ni descansaba.

Una noche sentada a la vera de un río, vio el reflejo de la Luna en el agua y se arrojó de cabeza. Tal fue su desilusión al desvanecerse su silueta que no se dio cuenta de que la corriente la arrastraba río abajo, alejándola de la orilla. Finalmente, Naiá murió ahogada. Cuando la Luna se enteró de lo sucedido, se compadeció de Naiá y quiso recompensar su sacrificio convirtiéndola en una “estrella del río”. Así la transformó en una bella flor, que sólo podía abrir sus pétalos a la luz de la Luna: la Victoria Regia.

El siguiente mito del programa nos presenta a Mara, la bella hija del cacique de una tribu amazónica. Cierta noche, la muchacha soñó que un apuesto joven de piel blanca y cabellos dorados bajaba de la Luna y le susurraba tiernas palabras al oído. Mara se enamoró de él, pero al despertar el galán había desaparecido.

Poco después la joven india dio a luz a una preciosa niña, blanca y rubia, a la que llamó Mandi. Su tribu la adoraba como si fuese una divinidad e incluso venía gente de naciones vecinas a conocer a aquella criatura tan extraña. Mandi empezó a hablar y caminar precozmente, y todo el mundo esperaba grandes cosas de ella, pero cuando apenas tenía un año de edad y sin haber dado muestras de enfermedad o dolor, murió.

Su madre la enterró dentro de la oca, o casa comunal, y regó la sepultura con sus lágrimas. Días después, en ese mismo lugar nació una planta que Mara empezó a cuidar con esmero, hasta que de pronto la tierra se resquebrajó y ella cavó el suelo con la esperanza de desenterrar a su hija con vida. Sin embargo, lo que encontró fueron unas raíces blanquísimas, tanto como Mandi, que al pelarlas, exhalaban un aroma muy agradable. Todos entendieron que la niña había llegado para alimentar a su pueblo, descubriéndoles la mandioca, cuyo nombre es la suma de Mandi y oca, o sea, la casa de Mandi.

No molestes al hombre del saco

Para terminar, os traemos la historia del Coco brasileño. Y es que, cuando los niños lloran y se resisten a irse a la cama, aparece Chibamba que les obliga a dormir a la fuerza, incluso si no tienen sueño, y luego pasa el resto de la noche aterrorizándoles con terribles pesadillas.

Dicen que Chibamba es en realidad el espíritu de una bananera y que por eso viste una larga falda confeccionada con las hojas de este árbol. Este personaje es típico del sur del estado de Minas de Gerais y llegó desde África a bordo de los navíos negreros. Las amas de cría y nodrizas procedentes de Angola o el Congo contaban a los niños blancos que tenían a su cuidado la historia de este monstruo aterrador para que se fueran pronto a la cama y dejaran de molestar, y poco a poco su historia se fue extendiendo y haciéndose muy popular.

En realidad Chibamba es una versión local de típico Coco u hombre del saco, que en Brasil cuenta con sus propias reinterpretaciones: es el caso de Bicho-papão o la Cuca, una bruja muy vieja y fea, con cabeza de caimán y larga melena amarillenta, que se lleva sin más a los críos que no hacen caso cuando sus padres les dicen que se coman toda la verdura…

Para saber más

Escuela de samba carioca Portela: “Lendas e Mistérios da Amazônia”  2004:

Video victoria regia:

Canción que la Turma do Folclore dedica a la Cuca:

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