La propuesta del top 10 de esta semana nos trae a un grupo clásico donde los haya, una de esas bandas ochenteras que forman parte de la cultura musical brasileña contemporánea. Hablamos, por supuesto, de Barão Vermelho.
Los orígenes
Sus orígenes son idénticos a los de muchas bandas de la época. En 1981, dos adolescentes, Guto Goffi y Mauricio Barros, fueron a un concierto de Queen en Morumbi, en la ciudad de São Paulo. Después de ver al maravilloso Freddie Mercury ambos decidieron que lo suyo era la música y que, sí o sí, tenían que formar un grupo. Guto sugirió usar el nombre en clave del aviador alemán Manfred von Richthofen, principal enemigo de los aliados en la I Guerra Mundial: Barón Rojo, o en portugués, Barão Vermelho, y dicho y hecho. Días después, a la pareja (teclado y batería) se unía Dé, al bajo y Frejat a la guitarra, y empezaban a ensayar en la casa de los padres de Mauricio. Pero todavía necesitaban un vocalista.
A través de una compañera del colegio se pusieron en contacto con Leo Jaime, pero su timbre de voz no acababa de gustarles y decidieron prescindir de él. Léo, en vez de mosquearse, les sugirió hablar con Cazuza, que dijo que sí en el acto ¡Barão Vermelho estaba al completo!
Después de oír una demo grabada en 1981, el productor Ezequiel Neves convenció al presidente de la Som Livre, que, oh, casualidades de la vida, era el padre de Cazuza, para que diera una oportunidad a la banda. El grupo entraba así en el estudio para grabar su primer disco en un tiempo record, ¡solo dos días! El álbum salió a la venta en septiembre de 1982, con el nombre de Barão Vermelho y no tuvo demasiado éxito, aunque los chicos se las apañaron para dar algunos conciertos en São Paulo y en Río de Janeiro y luego volver al estudio, esta vez un mes entero, para grabar su segundo álbum Barão Vermelho2. Sin embargo, por alguna razón la fama les rehuía.
Solo cuando Caetano Veloso reconoció públicamente a Cazuza como un gran poeta el grupo empezó a tener la atención que se merecía.
Maior abandonado y salida de Cazuza
Su tercer disco Maior Abandonado vendió más de 100 mil copias en menos de seis meses. Este es quizá el mejor trabajo de la banda y también el último con la formación original, lo que lo hace aún más especial.
Después de pasar por Rock in Rio, Cazuza, que ya había expresado su deseo de lanzarse en solitario, abandonó al grupo. Su marcha afectó profundamente a Barão Vermelho que tardó varios años en levantar cabeza.
Tras el fracaso de sus siguientes proyectos y con solo tres de los integrantes originales, la banda lanzaba, en 1988, Carnaval, mezclando rock duro y letras románticas. Este disco y sobre todo Na calada da noite, terminaron de recolocarlos en el top ten del rock nacional.
Album, de 1996, compuesto íntegramente por versiones, sería el primer trabajo del grupo en recibir el disco de platino por vender más de 280 mil copias.
Tras varios parones, restructuraciones internas y reuniones esporádicas como la organizada para celebrar los 30 años de su primer disco, en enero de 2017 la banda anunciaba el regreso oficial a los escenarios, pero sin la participación de Frejat. En su lugar, estaría el cantante y guitarrista Rodrigo Nogueira, líder de la banda Suricato. Con esta nueva composición Barão Vermelho, lanza su último disco en 2019 Viva, un trabajo cuidado, medido, que nada tiene que envidiar al rock de sus inicios y con el que despedimos el podcast.
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