En 1930 venía al mundo, en São Luís de Maranhão, José Ribamar Ferreira, uno de los once hijos del matrimonio compuesto por Newton Ferreira y Alzira Ribeiro Goulart. Sin embargo, pocos conocen a este inclasificable nordestino por ese nombre. El compromiso político, la inquietud intelectual y un retorcido sentido del humor, son los rasgos distintivos de este poeta, escritor, periodista, crítico de arte, traductor y ensayista brasileño que ha pasado a la historia con el pseudónimo de Ferreira Gullar.
El propio poeta explica el origen de su nombre artístico de la siguiente manera:
Gullar es uno de los apellidos de mi madre, su nombre es Alzira Ribeiro Goulart, y Ferreira es el apellido familiar, por lo que yo me llamo José Ribamar Ferreira; pero como todo el mundo en Maranhão se llama Ribamar, decidí cambiarme el nombre y combiné el Ferreira de mi padre y el Gullar de mi madre, solo que con la grafía alterada, porque el Gullar de mi madre es francés: Goulart; es un nombre inventado, como la vida es un invento, yo inventé mi nombre.
Filgueiras, L. & Ohana, L. (2013).
La historia de un hombre inquieto
Durante sus seis décadas de producción artística, Ferreira Gullar participó en todos y cada uno de los acontecimientos que marcaron la poesía brasileña. Junto a otros autores, fue el fundador de la revista A ilha, que difundió el postmodernismo en Maranhão.
En 1956, cuando vivía en Río de Janeiro, participó en el movimiento de la llamada “poesía concreta”, destacando por su carácter innovador y escribiendo, o mejor dicho, grabando, sus poemas sobre placas de madera. Pero este hombre, inquieto y vivaz, se cansó pronto y, en 1959, fundó junto a Lygia Clark y Hélio Oiticica el neoconcretismo, que valoriza la expresión y la subjetividad. El nuevo movimiento a penas le satisfizo un año, pues en 1960 se apartó también de este grupo. Decía Gullar que el neoconcretismo le estaba llevando al abandono del vínculo entre la palabra y la poesía y decidió empezar a escribir textos comprometidos, involucrándose con los Centros Populares de Cultura.
Militante del Partido Comunista Brasileiro (PCB) y exiliado durante la dictadura militar, Ferreira Gullar vivió en la URSS, Argentina y Chile. Fue durante su estancia en Buenos Aires, en 1979, cuando escribió su famoso “Poema sujo”, más dos mil versos que constituyen un himno a la libertad. Cuajado de datos autobiográficos, el “Poema sujo” sirve de desahogo al poeta que empieza recordando su infancia vivida en São Luís de Maranhão y va hasta los ideales políticos que desarrollaría mucho más tarde.
Pero tras una vida de lucha e ideales, acabó abandonando el socialismo pues afirmaba que no ya no tenía sentido. Decía Gullar:
(…) toda sociedad es, por definición, conservadora, una vez que, sin principios y valores establecidos, sería imposible la convivencia social. Una comunidad cuyos principios y normas cambiasen cada día sería caótica y, por eso mismo, inviable.
Gullar (2012).
Premios y honores
Ferreira Gullar, fue nombrado miembro de la Academia Brasileira de Letras el 5 de diciembre de 2014, donde tomó posesión de la silla nº 37, eso sí, con muchas reticencias, pues hubieron de proponérselo varias veces hasta que el poeta, finalmente, aceptó.
Durante su carrera fue galardonado con todo tipo de premios y honores. Recibió el Prêmio Jabuti en dos ocasiones: en 2007 por la obra Resmungos, que reúne sus crónicas publicadas en la Folha de São Paulo a lo largo del año 2005, y en 2011 por el libro de poemas Em alguma parte alguma, considerado el libro del año en la categoría de ficción. Y este detalle es importante, porque rara vez un libro de poesía recibe semejante consideración por parte de la crítica.
En 1966, recibió el premio Molière y premio Saci, entre otros, por la obra de teatro Se correr o bicho pega, se ficar o bicho come, a la que se considera una obra prima del teatro moderno brasileño.
En 2002 llegó a estar nominado al premio Nobel de Literatura que, sin embargo, no consiguió. Sin embargo, en 2010 fue agraciado con el Prêmio Camões das Letras Portuguesas y nombrado doctor honoris causa de por la Universidade Federal do Rio de Janeiro.
Casado en segunda nupcias con la poeta gaucha Claudia Ahinsa, Ferreira Gullar murió en el 4 de diciembre de 2016, en Río de Janeiro, dejando tras de sí un legado imprescindible para entender la literatura brasileña contemporánea.
Jornadas Internacionales de Literatura Brasileña
El 3 y 4 de octubre de 2016, el Centro de Estudios Brasileños de la Universidad de Salamanca dedicó sus Jornadas Internacionales a la obra y figura de Ferreira Gullar. Por su avanzada edad y precario estado de salud, el poeta no pudo participar en ellas, pero envió un pequeño vídeo que compartimos con vosotros:
Como resultado del encuentro, se publicó la obra Ferreira Gullar. Poesia, arte, pensamiento (2019), editado por la profesora Ascensión Rivas Hernández, y disponible para descarga gratuita en la página web de Ediciones de Universidad de Salamanca.
Referencias
Gullar, F. (6 de maio de 2012). Dialética da mudança. Folha de S.Paulo, p. E10.
Filgueiras, L. & Ohana, L. “A vida no basta” (15/10/2013). LealMoreira. Recuperado de: https://www.lealmoreira.com.br/conteudo/a_vida_nao_basta
Para saber más
Bosi, V. (2017). Ferreira Gullar: o fogo procura sua forma. Arte, Literatura e Cinema, 31(89).
Página de Ferreira Gullar en la Academia Brasileira de Letras.
El poeta, la mandarina y el espanto: vida y obra de Ferreira Gullar. Programa de BMQS dedicado al poeta con motivo de la celebración de las Jornadas Internacionales de Literatura Brasileña del CEB en 2016.
